Denominación
del proyecto
Taller de lectura y escritura: La pluma
negra.
Talleres de lectura y
creación literaria por medio del género negro que implementen ambos hábitos en
jóvenes y adultos, con el fin de crear mentes más analíticas y reflexivas, en
un país cuyo porcentaje de lectura es bastante decadente.
Utilizando textos de
cualquier época que se asemejen al género negro con el propósito de captar la
atención de quienes tomarán los talleres, creando un gusto por dicho material e
incentivarlos a desarrollar su habilidad creadora y lectora a profundidad.
Responsable
del proyecto
Daniel Colmenero Sánchez y Elizabeth Ríos. Ambos,
estudiantes de la Licenciatura en Letras Hispánicas, especializados en el
género. Cuentan con la experiencia de un taller aplicado a alumnos de la Universidad
de Guadalajara de la misma temática en semestres anteriores.
No obstante las puertas
serán abiertas a todos aquellos que tengan conocimiento en el tema y estén
preocupados por el nivel de lectura en el país.
Fundamentación
La lectura como una de las actividades
culturales más importantes, se encuentra bastante rezagada y poco implementada
en nuestro país, dejando al mexicano promedio con un índice de lectura de 2.5
libros por año según datos de la Unesco. Uno de los principales problemas recae
en la poca difusión y que dentro del mismo sistema educativo de México, no se
cuentan con las estrategias o iniciativas adecuadas para implementar dicha
actividad y hacerlo un hábito en todo el país.
Si hacemos retrospectiva, nos
podemos encontrar con los primeros obstáculos que recaen especialmente en los
inicios de la educación escolar del mexicano promedio. Al alumno desde que
aprende a leer se le trata de “inculcar” la lectura con textos previamente
seleccionados que por lo regular están completamente alejados de los temas de
intereses de los pequeños, teniendo como resultado un creciente repudio desde
entonces, por no brindarles un adecuado material de lectura diseñado para
ellos. La idea inicial para la creación de estos talleres es brindarles textos
de su “agrado”, con el fin de inculcarles el hábito por la lectura y que lo
disfruten realmente.
Una parte de la cultura
popular de nuestro país está bañada de ritos, ceremonias, leyendas y cuentos
que han perdurado a través los años desde nuestros antepasados, todo esto,
formando un “conocimiento colectivo” que se va pasando de generación en
generación, provocando que dichas tradiciones aún sigan vigentes. Desde ese
momento, ya se puede percatar el interés del mexicano por lo “sobrenatural” o
lo “inexplicable” y el morbo que se le puede llegar a tener a todo este bagaje
que tanto nos caracteriza, de ahí que el interés de los talleres sea fomentar
la lectura por medio del género negro.
Mencionado género se mueve
por las líneas del terror, horror y misterio, abordándolos de diferentes formas
que podrían acercar al lector al universo tan amplio de la literatura, por
adentrarlo inicialmente en temas que no son del todo desconocidos para él, sino
todo lo contrario, con tramas y sucesos en los cuales se podría sentir incluso
“identificado” de manera general.
Con lecturas de este tipo,
es posible poder llegar a más personas y lograr realmente lectores en potencia
que adquieran el gusto por la lectura en medida que, a partir de estos
talleres, no solo brindemos herramientas, textos y estrategias para implementar
esta actividad, sino mostrar un panorama general en cuanto a la literatura del
género a trabajar.
Objetivos
Parte de los objetivos generales es crear y
delimitar un certero taller de fomento a la lectura y creación literaria,
diseñando un programa competente de lecturas y actividades que incrementen la
capacidad creadora y lectora de aquellos quienes cursen el taller.
Obviamente este corpus de
lecturas serán enfocadas en el género negro con el fin de lograr captar la
atención del individuo y orientarlo a crear un conocimiento más “analítico” y
cuestionable. Aptitudes que podría adquirir con la motivación adecuada con el
fin de que dichas cualidades perduren en él y establezcan un punto de donde
pueda partir como un posible lector en potencia, al poder transmitir en un
futuro dichos conocimientos a demás personas. Pues así, se podría decir que se
ha “establecido” no una actividad sino un hábito en la persona, fomentado por
su gusto propio y no por obligación.
Claro que parte de estos
objetivos no se pueden comprobar “explícitamente” por lo subjetivo que podrían
llegar a ser. No obstante, el motivo de los talleres es principalmente eso,
tratar y encaminar a jóvenes y adultos por el hábito de la lectura, con la
esperanza de crear en ellos ese pensamiento analítico y emprendedor que los
lleve por los universos de la literatura por cuenta propia.
De acuerdo a las actividades
que se realicen durante las sesiones y los ejercicios que se les estén
presentando, uno de los principales objetivos y que funge esencialmente como la
meta de este proyecto, es realizar un ejemplar de cuentos y relatos
relacionados al género negro, producto de los mismos jóvenes y/o adultos que
asistan a los talleres, esto, como evidencia de su aprendizaje y el avance que
adquieran durante el transcurso de los talleres.
Actividades
Principalmente se soltará convocatoria para invitar a
todos los interesados a participar en los talleres, se hará promoción a través
de pláticas personales, carteles en las escuelas y/o bibliotecas locales y
propaganda por internet con el fin de llegar a más personas y tener mayor
posibilidad de contar con un grupo deseoso de aprender.
Partiendo desde el
conocimiento de que en el género negro incursionan los tópicos que son: terror,
horror, misterio e híbrido (una combinación de los tres anteriores), se
procederá a dividir los temas de acuerdo a su intensidad. El plan es realizar
dos sesiones semanales de dos horas cada una aproximadamente, tiempo suficiente
para abordar tanto la parte teórica como la práctica.
Al inicio de cada sesión se
procederá a dar la explicación “teórica” del tema a tratar (terror, horror,
misterio e híbrido), fundamentándolo con ejemplos y/o análisis que se adecuen a
lo que se trata en la sesión. Dar un previo del o los autores a trabajar en la
clase para dar seguimiento con uno de sus textos que fungirá como eje central
para las demás actividades.
Una vez finalizada la “parte
teórica” se procederá a abrir una mesa de discusión o debate en base al texto
leído, con el fin de que los “alumnos” traten de indagar más en los
intertextos, en el tema y demás cuestiones que podría tener el cuento o relato.
Escuchar distintos puntos de vista e interpretaciones enriquecerá más la sesión
e incentivará el aprendizaje mutuo.
Como última parte de la
sesión, se animaría en la clase el crear un texto, utilizando cualquier
manifestación literaria como: microficción, relato, cuento, anécdota etc.,
utilizando variadas estrategias que estimulen su imaginación y capacidad creadora.
Lugar
de realización
Por tratarse de talleres de esta índole,
lo más adecuado sería aplicarlos a preparatorias o secundarias. Dentro de la
ciudad, sería un área ideal por encontrar postrada a la mayoría del cuerpo
estudiantil, no obstante también es factible aplicarlo fuera de la zona
metropolitana por tratarse de secciones marginadas en donde más se podría
aplicar un cambio en cuanto al fomento a la lectura.
En caso de tratarse de
preparatorias o secundarias, en cuanto al lugar exacto en dónde impartir los
talleres, podría ser la biblioteca o alguna aula disponible de lectura que se
adecúe.
Bibliotecas y centros
culturales podrían ser los escenarios perfectos para llevar a cabo también los
talleres, pues se corre el riesgo de no solo recibir a jóvenes que no
necesariamente estén estudiando algún grado escolar, sino que también se abren
las puertas a adultos que estén interesados y deseen aprender más.
Periodo
de realización
Se tienen planeadas 16 sesiones en total
para que sean cumplidas en un lapso no mayor a dos meses. Es decir: dos
sesiones semanales de dos horas cada una que dará como resultado 32 horas
generales para todo el taller. Tiempo suficiente para abordar los cuatro
tópicos del género negro, con sus respectivas actividades. Claro, todo esto en
el nivel más básico.
No obstante, también se debe
considerar el tiempo que se le tiene que invertir en diseñar el programa y las
actividades a aplicar. Así como el tiempo que lleve promover los talleres y
conseguir los permisos adecuados para aplicarlos en las escuelas o centros
culturales, por lo que nos daría probablemente un total de cuatro meses (los
primeros dos en lo anterior mencionado), para tener una mejor y mayor
organización.
Población
a la que va dirigida
Los talleres podrán ser
aplicados a distintos niveles de educación: preparatoria y secundaria, con una
media de jóvenes entre los 12 y 18 años. No obstante, si se delimitan
acertadamente el tópico de lecturas y actividades, las sesiones podrán ser
aplicables y disfrutadas por adultos en general que estén dispuestos a aprender
y desarrollar ciertas habilidades.
Metas
Como meta general se podría
decir que es el crear un taller de fomento a la lectura y creación literaria
por medio del género negro, que ayude e inculque a adolescentes, jóvenes y
adultos a implementar el hábito de la lectura y fomente la creación literaria
para un mejor desarrollo personal.
En un país en donde hay
pocos lectores, es necesario crear estrategias y actividades adecuadas para que
la lectura deje de ser vista como un tabú al cual solo los “intelectuales”
tienen acceso. El ofrecer estos talleres trabajados de una manera cuidadosa
pero divertida y amena a la vez, nos brinda y les brinda a los partícipes de
los talleres, la oportunidad de adquirir un pensamiento más reflexivo y
analítico, al percibir de distintas formas los textos para su mejor
entendimiento y deleite.
Como un complemento extra y
probablemente meta principal, sería el realizar al finalizar el taller, un
libro con textos trabajados durante las sesiones, producto de los mismos
participantes. Lo que podría ser la evidencia impresa y clara de lo que sería
el aprendizaje y el avance que hayan adquirido. Obviamente no se tratará de un
ejemplar que albergue microficciones, cuentos y/o relatos varios realizados por
cada uno (que el libro incluya más de un trabajo hecho por alumno), el
propósito y la meta sería que conforme se vaya dando el desarrollo en cada uno
de ellos, animarlos a que realicen un último producto, que sería un cuento o
relato más extenso que los realizados durante las sesiones, con el fin de
obtener textos consistentes, previamente trabajados, que sean fruto del
esfuerzo y el empeño que aplicaron durante los talleres. Todo esto, para que
nos de un total aproximado de entre 10 a 15 relatos, uno por cada persona.
Se tendrá que trabajar
previamente el corpus de lecturas a aplicar en el taller, basándonos
probablemente en estudios de “mercado” al ver los gustos o temáticas en los
jóvenes de entre 12 y 18 años para poder crear un programa adecuado que asegure
el éxito del cometido inicial.
Vinculación
Como
una de las instituciones que podrían aportar recursos para que se lleve a cabo
este proyecto sería: El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través
de la Dirección General de la Vinculación Cultural, y El Gobierno del Estado de
Jalisco, a través de la Secretaría de Cultura, con apoyo de la Dirección de
Fomento y Mecenazgo. Ya que apoyan a los creadores, interpretes y estudiosos de
la cultura del estado que aporten proyectos para crear un mejoramiento en la
sociedad.
El proyecto entraría en el
campo cultural de la Literatura, para participar en la Categoría de Jóvenes
creadores.
Con el apoyo económico
brindado se podría financiar el tiraje de ejemplares de cuento y relato
realizado por los mismos participantes del taller, con el fin de distribuirlos
a las escuelas y bibliotecas de la zona metropolitana y difundir a su vez el
proyecto.